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Escondido en la parte trasera de un pequeño patio en el norte de Manila hay un restaurante con un nombre poco común y un concepto aún más inusual.
Se llama Van Gogh es Bipolar, en homenaje al pintor holandés que, según se cree, luchó toda su vida contra los trastornos mentales, al igual que el dueño del restaurante, Jetro Rafael.
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Rafael cree que ciertos alimentos pueden hacernos felices, y todo en el menú del restaurante fue confeccionado teniendo esto en mente.
Ingredientes como el salmón, la miel, el pavo y el repollo -todos ellos, al parecer, con propiedades para mejorar el estado de ánimo- abundan en los platos de lo que Rafael define como su "dieta bipolar".
Este es un proyecto muy personal. El cocinero afirma que desarrolló sus recetas después de años de luchar contra cambios de humor y depresión.
"Empecé a buscar ayuda en los libros para aprender a manejar mi enfermedad, y me enteré de las propiedades de los diferentes alimentos. Ahora quiero compartir mis conocimientos", le cuenta a la BBC.
Rafael aspira a servirles no sólo a las personas con enfermedades mentales.
También dice que la comida puede ayudar a aquellos que sólo quieren ser un poco más felices y estar más tranquilos.
Tal vez hayan tenido un día agotador en el trabajo, o hayan discutido con su pareja, o quedado atrapados en el tráfico terrible de Manila, o simplemente tengan el ánimo un poco alicaído.
"Veo que la gente llega aquí cansada y estresada, y cuando se van puedo ver la diferencia", señala.
"La dieta que sirvo está diseñada y creada para activar los neurotransmisores específicos en el cerebro, responsables de nuestros sentimientos: sentirse feliz, tener calma".
La prueba científica
Una exquisita comida es la solucion |
¿Pero cuánto de lo que Rafael dice se ha demostrado científicamente?
De acuerdo con los expertos en nutrición, existe una creciente evidencia de que tiene razón: la comida tiene propiedades que alteran el humor, aunque todavía queda mucho por comprender en esta área de la ciencia.
Sandrine Thuret, del Instituto de Psiquiatría del King's College de Londres, dice que los ácidos grasos omega-3 presentes en los pescados grasos y los flavonoides como los frutos rojos y el chocolate negro, mejoran el estado de ánimo.
La experta cree que algunas dietas pueden provocar efectos similares a los de los antidepresivos prescritos.
"El Prozac funciona mediante el aumento de la neurogénesis (la creación de las neuronas) en el hipocampo del cerebro. Por lo tanto, tal vez algunos de los alimentos también aumenten el número de nuevas neuronas", dijo.
Y aunque Jetro Rafael tal vez sea el primer chef en elaborar todo un menú en torno a ese concepto, ciertamente no es el primero en relacionar los alimentos con el estado de ánimo.
"Heston Blumenthal una vez vino a nuestro laboratorio", dice Thuret, en referencia al famoso chef del Reino Unido, conocido por experimentar con los alimentos.
"Quería saber qué era bueno para reducir el estrés y mejorar la memoria".
Thuret dice que es probable que en cierta medida el pavo, los plátanos y las nueces que Rafael sirve hagan que los comensales se sientan más tranquilos y menos estresados, al menos en el corto plazo.
Estos alimentos contienen triptófano, que se convierte en el cuerpo en serotonina, un neurotransmisor que ayuda a regular el estado de ánimo.
Pero es dudoso que sólo unas pocas comidas en Van Gogh es Bipolar logren hacer una diferencia duradera.
"Esto es más una inversión a largo plazo y, en general, llevar una dieta sana y equilibrada es lo que hará que resistamos las tensiones", opina.
Y el viejo dicho de que todo es bueno mientras se consuma con moderación sigue siendo válido.
"Comer una barra entera de chocolate todos los días, obviamente no es bueno", dice Thuret.
El chocolate contiene flavonoides, pero a menos que sea casi puramente de cacao, una barra de chocolate también contiene grasa, y es sabido que el exceso de grasa empeora el estado de ánimo y, en última instancia, reduce la neurogénesis.
Las lágrimas de Virginia Woolf
Parte de la dificultad de investigar en esta área reside en el hecho que los sentimientos de una persona se ven afectados por muchos factores, incluyendo su entorno.
"Por supuesto que la gente se sentirá más feliz si está en un lugar donde la atienden", indica Thuret, y añade que el ambiente de un restaurante como Van Gogh es Bipolar podría ser tan influyente como la comida.
Y, desde luego, cuando uno entra allí, es fácil sentirse relajado.
Mientras se estudia atentamente el menú, el personal nos invita a hacernos un té de hierbas, e incluso nos ofrece ponernos un sombrero de la colección de Rafael. Mi favorito tiene dos pájaros disecados pegados al ala.
El menú también te hace sonreír. Vincent Van Gogh no es el único famoso que figura en la carta. La mayoría de los platos también tienen nombres de personas conocidas por ser un poco temperamentales, como Agatha Christie, Marilyn Monroe y Winston Churchill.
"La poción de Courtney Love", cuya intención es reducir la ansiedad, contiene frutas, menta y miel. "Las lágrimas de Virginia Woolf", un plato diseñado para evitar la depresión, es una sopa de pavo con col y manzanas verdes.
A los clientes parece gustarles el ambiente de felicidad.
Mitch y su novia, Jeti, acaban de terminar una semana de trabajo estresante, pero ahora están sentados juntos con sus sombreros elegidos, y exhiben dos amplias sonrisas en sus rostros.
"Es una gran experiencia", dice Mitch, y agrega que no está seguro de cuál es el ingrediente esencial de su plato, aunque en realidad no importa.
"Estamos felices ahora, así que supongo que eso es lo más importante".
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