Dos mundo totalmente opuesto se cruzan. |
Después de 14 años, otro jefe de la Iglesia Católica visitó Cuba y fue recibido por los hermanos Castro. El contraste entre Juan Pablo II y su sucesor Benedicto XVI es notable, y este último admitió desde su elección que iba a ser difícil seguir sus pasos.
Esa es sólo una de las razones por las cuales no se generaron muchas expectativas con la visita de Benedicto XVI a Cuba. Para muchos, el pontífice actual no sólo carece del carisma de su predecesor, sino que además ha presidido la Iglesia Católica en momentos de crisis, sobre todo la de los sacerdotes pederastas.
Pero probablemente le habría resultado más difícil a Benedicto XVI visitar Cuba sin que Juan Pablo II lo hubiera hecho antes.
El martes, un día antes de su encuentro con el Papa, Fidel Castro, escribió: "gustosamente saludaré el miércoles a Su Excelencia el Papa Benedicto XVI, como lo hice con Juan Pablo II, un hombre a quien el contacto con los niños y los ciudadanos humildes del pueblo suscitaba, invariablemente, sentimientos de afecto".
Phillip Williams, director del Centro de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Florida, le dijo a BBC Mundo que "la visita de Juan Pablo II fue histórica, la primera visita de un Papa a la isla durante el régimen comunista; pero creo que es importante que antes de la visita, la Iglesia Católica y el Vaticano habían estado trabajando para un acercamiento con el gobierno de Castro".
Un acercamiento en busca de un espacio para el trabajo pastoral, que recibió un impulso muy importante con su visita.
ver mas de esta y otras noticias en: Las vicitas el papa a latinoamerica.
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